En la vida cotidiana a menudo se presentan situaciones donde se puede caer en juegos psicológicos, para grupos de personas este incluso puede ser el trato habitual. Estos son una práctica que tanto a corto como largo plazo puede traer consecuencias emocionales para todos los involucrados. Por ello en este artículo se explicará ¿qué son?, ¿por qué se realizan? y ¿cómo afrontarlos cuando se inician?
¿Qué son los juegos psicológicos?
Estas prácticas se definen como una manera distorsionada e inefectiva de comunicación donde no se expresan los deseos o sentimientos de manera clara. En cambio, se busca obtener lo que se desea causando tristeza, frustración o ira en el receptor de estos juegos, los cuales en la mayoría de casos se inician de manera inconsciente por individuos con la incapacidad de expresarse apropiadamente.
Por ejemplo, suponiendo el caso de una pareja, donde una o ambas de las partes tienen alguna queja que hacerse. En lugar de señalar lo que los incomoda en privado optan por hacerlo en un lugar público a modo de broma. Una vez iniciado este juego la otra parte puede responder o solamente recibir el comentario. En ambos casos se genera frustración y resentimiento entre ambas partes por dicho inconveniente.
Los roles de los juegos psicológicos
En todos los juegos psicológicos existen roles que se establecen al momento de iniciar esta actividad de manera implícita. Determinarlos permite saber quién es o será el más afectado de esta práctica y conocer qué objetivos presenta cada uno. Cada tipo presenta alguna característica propia de la personalidad del agresor o alguna necesidad que plantea satisfacer por este medio.
Perseguidor
Es aquel que busca obtener lo que desea mediante hostigar o molestar a su objetivo de alguna forma. Afectando sus necesidades, deseos o emociones a su conveniencia, criticando constantemente a la otra parte del juego y buscando desde la injusticia salir satisfecho. Para parejas este rol puede ser especialmente nocivo, ya que destruye todo tipo de confianza en la relación.
Victima
La víctima no acepta la culpa ni puede lidiar con la responsabilidad de sus actos, pensamientos o creencias. Por ello tiende a culpar a otros, recalcando que ellos son los causantes de la acción que se ha cometido. Esta buscará de cualquier forma evitar la sensación de remordimiento, por lo que puede ser difícil de razonar con este individuo.
Salvador
En los juegos psicológicos el salvador no es un personaje bueno, sino que es aquel que requiere que sus relaciones tengan cierta dependencia de él. Esto podría buscarse desde el inicio de la misma y fomentarse a lo largo del vínculo o forzarse a ello gradualmente. Para mantener este rol puede interferir en los otros dos anteriores, evitando la autonomía de la víctima y tratando de castigar al perseguidor.
Tipos de juegos psicológicos en parejas
- Hostigar hasta ganar: en este juego el que inicia tomará el rol de perseguidor e instará a su contraparte a realizar determinada acción. Si esta no accede se iniciará un conflicto que puede escalar fácilmente hasta que se obtenga lo que se desea. Aunque quien es atacado de esta forma accediera de igual manera se mantendrá el conflicto por los resultados o por la forma en que se realiza lo solicitado.
- “Por tu culpa”: cuando una de las partes se encuentra frustrada por algún elemento de su vida o la relación podría actuar desde el papel de víctima. De esta se establecen culpas de escenarios no del todo lógicos contra la pareja. Como podría ser no haber estudiado cierta profesión, no trabajar en cierto lugar o no haber disfrutado de cierta experiencia.
- Negar los avances sexuales: en estos juegos psicológicos los papeles pueden ser un tanto más difusos pudiendo iniciarse como perseguidor o como víctima. Una de las partes intenta acercarse sexualmente mientras la otra constantemente se niega con o sin motivos. Luego la otra parte tras resignarse podría recibir una respuesta diferente de su pareja, la cual rechazará por frustración o resentimiento.
¿Cómo afectan a las personas los juegos psicológicos?
Como casi cualquier método de manipulación quienes reciben estas agresiones tienden a presentar secuelas a corto y largo plazo. Principalmente tras un tiempo recibiendo estos tratos podrían acabar por replicarse de manera inconsciente o normalizarse. Llevando de esta forma a la víctima a adentrarse en múltiples relaciones dañinas para sí. Para niños estos tratos pueden desencadenar una gran cantidad de inconvenientes en su desarrollo.
Además en un nivel más personal los juegos psicológicos corroen la personalidad de quien los padece, adecuándolo a los deseos de su agresor. A su vez genera frustración, ira, tristeza y un gran nivel de estrés al no poder comprender a su contraparte ni sus propios deseos. Todo ello a largo plazo puede facilitar que el sujeto desarrolle hábitos autodestructivos o insanos para sí mismo.
¿Cómo limitar y eliminar los juegos psicológicos?
- Identificar los juegos psicológicos que se intentan iniciar, conocer los roles y el funcionamiento de la actividad.
- No unirse a la dinámica que se intenta iniciar, no dar la respuesta que la otra persona necesita para continuar.
- Encontrar métodos o soluciones en el momento en que se pudiesen presentar estos juegos, evitando las confrontaciones.
- Identificar las necesidades emocionales de quien las inicia y procurar abordarlas en otro momento. De esta forma es posible no solo parar el juego sino lidiar con el desencadenante de los mismos.
- Reflexionar sobre este tipo de prácticas, comprendiendo por qué no son beneficiosas de realizar y entendiendo a quienes las practican para que sus juegos no sean percibidos de igual manera.
- Buscar información online, la mejor forma de afrontar un problema es comprenderlo a plenitud.