La fiesta de carnaval es la excusa perfecta para perder la vergüenza y pasar un buen rato, pero hay algo más allá de la desinhibición. El subconsciente no engaña: detrás de la máscara proyectamos impulsos o sentimientos que permanecen ocultos en nuestra vida cotidiana.
Hoy comienzan los carnavales y durante los próximos días veremos las calles repletas de niños y adultos disfrazados, divirtiéndose y sacando la parte más lúdica de ellos mismos. Superhéroes,dibujos animados, personajes de carácter revindicativo, oficios o sobre las temáticas mas actualizadas y populares de la red, con máscara o sin máscara, con o sin peluca, todo vale para pasar un rato divertido pero ¿que hay detrás del disfraz que elegimos?
La máscara concede libertad: “esconderse detrás de algo que no deja ver quienes somos tiene el beneficio de sacar algunos rasgos de personalidad escondidos” a veces el miedo al rechazo, al ‘qué pensarán de nosotros’ o al ‘qué pensaré de mí mismo’ desaparece en el marco de los carnavales.
Por ejemplo la máscara nos proporciona cierta distancia y seguridad ,¿por qué hay tantos hombres que se disfrazan de mujer? la respuesta a esta pregunta es que todos tenemos componentes masculinos y femeninos, y una forma de divertirse es mostrar eso que no podemos plasmar en el día a día.
Sea como fuere quizás reflexionar sobre ello nos pueda ayudar a intentar buscar en nuestro día a día que cosas tenemos que mejorar y vivir una vida con menos autocensura.
Felices carnavales!